Vivamos.

Natasha Lee
2 min readNov 27, 2020

--

Desde mi diario personal, un monólogo sobre libertad, insomnio, propósito, y aquello que nos hace ser.

Part of my desk and night table, featuring my boyfriend’s elephant lamp and his grandparent’s painting, a couple of magical rocks from a magic shop in upstate NY, burned sage, a branch from a coral found in Dorado’s Beach (Puerto RIco), feathers from multiple locations, my planner, a picture of my mom and me when I was 12, and a quote from Montaigne that reads “The great and glorious masterpiece of man is how to live with a purpose.”

26 de noviembre de 2020

Querido diario,

Llevo como hora y media debatiendo si escribir, quizás porque son las 5 am y lo normal es, creo yo, intentar buscar el sueño cuando te despiertas a las 3 am.

Pero mi corazón y alma, aventurera y aventurero, e inconformes, comenzaron a cuestionar muchas cosas sobre la vida, sobre historia, ancestrxs, mis decisiones de dejar el trabajo, mi propósito… Y, bueno, aquí estoy.

Libertad. Es el concepto que traigo presente y que lleva calando mi pensamiento en las pasadas horas.

Me he enfocado esta noche un poco en lo político y en la liberación de las colonias, pues en mi liberación automáticamente va enlazada la historia de mi pueblo, en particular indígenas y africanos, y cómo el imperialismo ha decidido la manera en que debemos vivir.

Una gran parte de mí busca la mejor manera de honrar a mis antepasadxs, y muchas veces concluye que estudiar el sistema actual es clave para derrocarlo. Por eso la idea de estudiar Relaciones Internacionales llama mucho mi atención, aún sabiendo que el currículo me parece muy poco creativo, dinámico o cuestionador.

Mi corazón, sin embargo, quiere continuar creando arte a diario, estudiar Artes Liberales y enfocarse en la cultura caribeña, en la literatura y, sobre todo, la música.

Ser mujer y ser latina — lo veo así — me obliga a estudiar el imperio y el patriarcado desde una mirada sistemática, más que conceptual quizás hasta práctica, con el fin de hacer valer nuestra voz, la de lxs oprimidxs, porque morimos, o más bien nos matan, y sin darnos cuenta nos matamos nosotrxs mismxs al resignarnos.

Libertad. Es la razón principal por la que dejé mi empleo anterior, pues resignarme a que roben mi tiempo para favorecer a una élite absurda mientras hipócritamente me integro a sus conversaciones, como si el mundo no pereciera, me parece más absurdo aún.

Elijo vivir para servir, para amar, más que otra cosa, e — inevitablemente y de manera constructiva y sanadora — para ser una con la comunidad y la naturaleza, pues soy y somos ella.

Vivamos, y hagámoslo con propósito, y que el propósito sea genuino, sincero y amoroso. Vivamos.

--

--

Natasha Lee

Tengo una mente a la que le cuesta dormir, y un alma y corazón a los que les cuesta dejarse morir. Boricua.